sábado, 21 de julio de 2007

corazón de piedra.

"Por qué, por qué, al menos dime por qué... esa necedad tuya de alejarte, de hacer como que no ha pasado nada, de enfrentar todo sin importar cuánto ni cómo duela... y siempre con ese temor de mierda y el inconformismo por delante... ¿es tan difícil querer ayudarte?, ¿es tan imposible derribar esa barrera que se interpone entre tu camino y el mío?... y es que me inspiras tanta ternura, maldita sea, que haría todo lo inalcanzable por sacarte de esto. Quiero salvarte, quiero que ambos nos salvemos, nos escapemos al otro lado y borremos esas huellas que persisten en perseguirnos... en perseguirte... !POR QUÉ NO ME DEJAS DECIRTE A LA CARA QUE ME IMPORTAS TANTO, POR LA MIERDA!, ¿NO TE DAS CUENTA QUE ESTOY LLORANDO POR TI Y NO POR MI?"


(...)


"Anoche fue una noche especial. Caminar bajo la lluvia contigo, correr, jugar a quitarnos las ligas del pelo mientras intentaba alcanzarte... ¡es obvio que eres mejor corredor que yo! ¡qué esperabas!, hahahahaha... ¿y las sopaipillas? ¿y mis cinco lucas? "Now I am more loser than you!". Igual te gané, aunque me digas que no."


(...)


"Fue hermoso estar contigo anoche. Soltarnos el pelo, correr más todavía entre las gotas de lluvia que caían con la furia total del cielo sobre nosotros. Por primera vez sentí que podía decírtelo todo, que no tenía nada que temer ni nada más que esconder. Por primera vez me viste llorar y tu reacción ante mis lágrimas fue lo que más amé de toda la noche. Esa ternura que me inspiras me hace temblar... esa hermosura con la que me abrazaste, "ya lo sé...", dijiste, y continuaste en tu abrazo eterno, absolutamente para mí. Cómo, entonces, no sentir que te quiero más cada vez... como, entonces, no sentir que quiero ayudarte tanto... que quiero llegar a eso tan escondido que llevas, ¡si te repetí tanto y te rogué tanto que me lo dijeras!... pero tú siempre callado, intentando no demostrar más allá de lo que tú mismo no te permites.
Pero yo sé lo que hay detrás de esos vidriosos y tristes ojos que tienes. Jamás te había visto así. Hay cosas de las que no hablaste, no te salían las palabras, dijiste. Igual que esa noche, cuando era yo quien no podía hablarte, habiendo tanto que decir. Y sé que no quieres estar solo. Y sé que sabes que no me he olvidado de nada de lo que ha pasado, de lo que hemos hablado, de lo mucho que te sigo esperando, en esa misma banca, bajo esa misma lluvia, bajo este mismo cielo... mientras los minutos corren con el tiempo, ese que avanza y que es lo único que avanza, en realidad."




(first breath after coma)

domingo, 15 de julio de 2007

*

Debo decirlo, me costó. Pero dicen por ahí que nada es imposible, o que nada es tan difícil de.
¿Debería, entonces, apoyarme en ello y simplemente creerlo, a ojos cerrados? No, no hay ganas de responder, tampoco ganas de no hacerlo; sí, amorfo, pero whatever.

¿Nos vemos?


*